Aquel mismo año se instaló en Barcelona y, durante los sigüients 30 años, fue uno de los artistas más destacados del panorama musical catalán por su papel relevante en cuatro facetas: en primer lugar, como intérprete —formó parte de las mejores orquestas de la época, como la Orquesta Pau Casals, la Banda Municipal de Barcelona o la Orquestra del Gran Teatre del Liceu—; en segundo lugar, como profesor de contrabajo —fue profesor del Conservatorio de música del Liceu de Barcelona durante más de veinte años y por sus clases pasaron la mayor parte de los instrumentistas de contrabajo de el país, apart de ser autor de un método para contrabajo deudor de la escuela de Bottessini—; en tercer lugar, como dinamizador musical —con la participación activa en diferents asociaciones musicales como la Unión de Músicos de Cataluña, la Asociación Wagneriana de Barcelona o la Asociación Obrera de Conciertos—; y en cuarto lugar, como compositor.

   En la faceta de compositor Pere Valls fue un autor de más de cincuenta obras para diversas formaciones, pero entre todas ellas destacan las dedicadas al contrabajo. De entre sus composiciones para contrabajo y piano destaca la Suite Andaluza (1918) en cuatro movimientos —obra que actualmente es de repertorio en diversas escuelas europeas de contrabajo como por ejemplo en la Càtedra "Reina Sofía" de Madrid— las tres Fantasias para contrabajo y orquesta (compuestas entre 1894 y 1917) —una de ellas en homenaje a Bottessini—, el "Gran concierto obligado para contrabajo" (1906), la "Fantasía andante con variaciones", la "Gran introducción y tarantella", el "Tema con variaciones para contrabajo", la "Tarantella-concierto de contrabajo" (1893) o la "Romanza para Contrabajo y piano", obra que —en la transcripción para violoncelo— fue estrenada por el propio Pau Casals. Su catálogo ss completa con obras para orquesta, para piano, para grupos de cámara, para cobla, para banda, para instrumentos solistas, para orquesta de baile y, incluso una zarzuela.

Fuente: www.perevallsduran.cat